La cloración salina es uno de los métodos más eficaces para mantener una piscina limpia y segura para nadar. El proceso es totalmente natural, lo que significa que no hay problemas de salud a largo plazo, ni de peligros ambientales. Esta forma de cloración también permite eliminar las bacterias, hongos y virus, proporcionando excelentes resultados desde el principio.
La cloración salina, a diferencia de otros sistemas de cloración, usa electricidad para liberar cloro en el agua, y se considera un método de cloración más seguro para la salud y para el medio ambiente. También es más suave para la piel y los ojos, sin producir irritaciones, lo que hace que nadar en una piscina con cloración salina sea más agradable y saludable.
Si estás interesado en convertir tu piscina a cloración salina, hay algunas ventajas importantes que debes considerar. A continuación, veremos algunas de estas ventajas, así como el proceso necesario para adaptar la cloración a una piscina existente.
Ventajas de la cloración salina
Confort: La cloración salina convierte a la piscina en un lugar más acogedor, ya que el agua salada se siente más suave en la piel. El hecho de que esta forma de cloración suponga una menor irritación para los ojos y la piel también ha contribuido a su popularidad.
Seguridad para la salud: El cloro que se usa en la cloración salina es menos nocivo para la salud que el cloro tradicional. Es menos probable que cause irritación de la piel o el tracto respiratorio, y también hay menos riesgo de alergias o enfermedades crónicas.
Ahorro de costes: El mantenimiento y el funcionamiento de un sistema de cloración salina son más asequible que otros sistemas de cloración. La sal es barata y dura mucho tiempo, lo que significa que no tendrás que gastar más en cloro cada mes.
Menor necesidad de ajustar el pH: La cloración salina no afecta el pH del agua, por lo que no tendrás que ajustarlo constantemente para tener una piscina limpia y segura. Esto significa menos trabajo para los propietarios de la piscina y más tiempo para disfrutarla.
¿Qué hay que tener en cuenta durante el proceso de cloración salina?
Verificar el tamaño: Asegúrate que el clorador salino está dimensionado correctamente para tu piscina, en cuanto a los gr/h de producción de cloro.
Comprobar el pH del agua: Si el pH del agua está por encima de 7,5, el cloro no actuará, aunque tengas el sistema de cloración salina funcionando durante muchas horas.
Añadir la cantidad adecuada de sal: La cantidad de sal que necesitas colocar en la piscina depende de su capacidad de agua. El técnico debe informarte de la cantidad adecuada para tu piscina, que suele estar entre 4 y 7 gramos por litro.
Mantenimiento: El clorador salino necesita un mantenimiento básico y algunos ajustes periódicos. Se recomienda inspeccionar y limpiar el equipo periódicamente para garantizar un buen rendimiento.
¿Cuándo debería uno considerar instalar un sistema de cloración salina en su piscina?
Si estás considerando seriamente unirte al auge de la cloración salina, seguro que querrás conseguir los mejores resultados con un mínimo esfuerzo. Afortunadamente, el proceso para instalar cloración salina generalmente es rápido y sencillo.
Además de esto, la cloración salina ofrece muchos más beneficios que otros sistemas de cloración, entre ellos: un mantenimiento mensual mínimo, menos irritación para la piel y los ojos, un sistema más seguro para la salud, una mayor seguridad para el medio ambiente y un menor coste (a largo plazo).
En conclusión, si estás buscando una forma sencilla, segura y rentable de mantener tu piscina limpia y segura, la cloración salina sería una excelente opción. En cambio, si quieres una opción más económica en la instalación, la cloración tradicional, será la adecuada para ti. No así, en el largo plazo, donde la cloración salina supondrá un menor coste