Diseñar y construir una piscina es una inversión importante que afecta no solo al valor de una vivienda, sino también al bienestar y estilo de vida de quienes la disfrutan. Sin embargo, un proyecto mal planteado puede derivar en problemas costosos, retrasos y resultados decepcionantes. En este artículo te contamos los errores más frecuentes al construir una piscina y cómo evitarlos con una buena planificación y asesoramiento profesional.
1. Construir una piscina sin tener en cuenta el uso real de la piscina
Uno de los errores más habituales es comenzar la construcción sin definir claramente para qué se quiere la piscina:
- ¿Es para nadar y entrenar?
- ¿Para reuniones familiares?
- ¿Un espacio estético con valor arquitectónico?
No todas las piscinas sirven para todo. Un diseño pensado para relajación y estética no será ideal para nado intensivo. Tampoco tiene sentido sobredimensionar una piscina si el uso va a ser ocasional.
Cómo evitarlo: Antes de proyectar, plantea tus objetivos, estilo de vida y frecuencia de uso. Un buen estudio previo permite personalizar forma, fondo, profundidad y equipamiento según tus verdaderas necesidades.
2. Elegir la ubicación sin estudiar el entorno
Construir una piscina en el lugar “más obvio” del jardín no siempre es lo mejor. Factores como la orientación solar, los vientos predominantes, la vegetación circundante o los desniveles del terreno pueden afectar el confort, la limpieza, la seguridad o incluso la eficiencia energética.
Cómo evitarlo: Realiza un estudio topográfico y climático básico del terreno. En muchos casos, rotar unos grados la piscina o ubicarla a resguardo del viento mejora notablemente la experiencia final.
3. Subestimar el sistema de depuración y calidad del agua
Uno de los aspectos más ignorados —y que más problemas causa a medio plazo— es no elegir correctamente el sistema de depuración. Apostar por soluciones básicas o tradicionales puede acarrear más gasto en productos químicos, problemas dermatológicos o un mantenimiento constante.
Cómo evitarlo: Evalúa alternativas como cloración salina, ionización, UV o sistemas automatizados inteligentes. A medio plazo, estos sistemas suponen menos trabajo, más salud y una mejor conservación de los materiales.
4. Abaratar costes en impermeabilización y acabados
Muchas personas intentan ahorrar en aspectos que no “se ven” en una piscina: capas de impermeabilización, sistemas de drenaje o materiales de sellado. Sin embargo, los fallos en estas partes estructurales pueden provocar filtraciones, humedades y daños graves con el tiempo.
Cómo evitarlo: Prioriza siempre materiales y soluciones de calidad en la base técnica del vaso de la piscina. Aunque no sean visibles, son clave para garantizar la durabilidad.
5. Construir una piscina sin prever los costes ocultos y el mantenimiento
Construir una piscina implica más que excavar y revestir. Muchos propietarios no contemplan los costes de mantenimiento, consumo energético, recambios, limpieza o el impacto en su factura eléctrica.
Cómo evitarlo: Pide a tu empresa constructora un plan de mantenimiento estimado, con coste anual y alternativas de eficiencia energética: cubiertas automáticas, bombas de velocidad variable, domótica, etc.
6. Descuidar la integración estética con la vivienda
Una piscina bien diseñada debe formar parte del lenguaje arquitectónico del entorno. Sin embargo, es común encontrar piscinas que parecen añadidos forzados, sin armonía con el paisaje, la casa o la zona exterior.
Cómo evitarlo: Trabaja junto a arquitectos paisajistas o diseñadores especializados. El uso de materiales naturales, formas orgánicas, o iluminación integrada puede hacer que la piscina sea un elemento fluido y coherente dentro del espacio global.
7. Construir una piscina sin cumplir con normativas ni permisos locales
Muchas construcciones se inician sin conocer la normativa urbanística, lo que puede derivar en sanciones, paralización de obras o incluso la obligación de desmontar parte de la instalación.
Cómo evitarlo: Asegúrate de contar con asesoramiento técnico legal y tramita todos los permisos necesarios: licencia de obra, informes de impacto ambiental si aplica, y coordinación con el Ayuntamiento.
Construir bien desde el principio es la clave
Evitar estos errores comunes al construir una piscina no solo previene dolores de cabeza: permite disfrutar de un espacio funcional, saludable y bello durante muchos años. Contar con un equipo especializado que entienda tanto el diseño como la ingeniería detrás del agua es fundamental.
En PoolConcept, no solo construimos piscinas: diseñamos experiencias a medida que combinan confort, tecnología y sostenibilidad. Porque cuando se hace bien desde el principio, la piscina deja de ser un proyecto… y se convierte en un legado.